Colección de oraciones - 2005

Esta colección de oraciones para el Día Internacional de Oración por la Paz proviene de una variedad de confesiones y países. Alentamos su libre utilización, tomando nota de la información relativa a derechos de autor cuando se los menciona. Por favor, citar al Consejo Mundial de Iglesias como fuente si no se menciona otra.

Descargue todas las oraciones en formato .pdf

Cóncedenos la Paz

Concédenos la paz que
ROMPA nuestro silencio en medio de la violencia
y resonarán las voces proféticas

Concédenos la paz que nos
DERRIBE de la torre de nuestro orgullo
y aprenderemos a lavar los pies del prójimo

Concédenos la paz que nos
VACÍE del odio y la intolerancia
y convertiremos los fusiles en guitarras, y cantaremos

Concédenos la paz que
CIERRE nuestras bocas cuando hablemos demasiado
y aprenderemos a escuchar y comprender a los demás

Concédenos la paz que
PERTURBE nuestra apatía
y bailaremos juntos bajo el sol

Concédenos la paz que
INFLAME nuestros corazones aletargados
y seremos llama permanente que haga brillar el amor y la justicia

(Filipinas)

Señor Jesucristo

Señor Jesucristo,
Tú dijiste a las mujeres de Jerusalén que no lloraran por ti
sino por ellas mismas.

Permanece con las mujeres que sufren violencia en sus hogares,
cuando lloran por sus hijos atrapados en la violencia.

Permanece con las mujeres que viven en la violencia doméstica,
que han aprendido a no llorar su propio dolor,
que han sufrido tanto que están insensibilizadas.

Fortalece a tu Iglesia para que sirva y apoye
a todas las personas que sufren.

Ayúdanos a compadecer y servir
porque tú eres el Señor que padece y sirve.

(Papua Nueva Guinea)

Oración de Intercesión

Militarización

Director: Oh Dios, escucha el gemido de tu pueblo sufriente, que no conoce la paz y se arrastra en el terror, que se halla atrapado en la absurda lucha armada de la codicia. Alívialo de sus temores y llena sus corazones de alegría y agradecimiento.
Pueblo: Ya Tuhanku kasihanilah daku Ya Tuhanku kasinhanilah daku
("Señor Dios nuestro, ten piedad de nosotros; Señor Dios nuestro, ten piedad de nosotros").

Pobreza y hambre

Director: Oh Dios, escucha los lamentos de los pobres y hambrientos. Ayúdanos a reconocer a tu Hijo Jesucristo en los más pequeños de nuestros hermanos y hermanas, que reconozcamos sus necesidades y llenemos las manos vacías que nos tienden.
Pueblo: "Ya Tuhanku"

Desempleo y migración

Director: Oh Dios, que quieres que todos vivan del sudor de su frente, honradamente, con su trabajo y esfuerzos, abre los corazones de quienes tienen el poder sobre el empleo, para que los trabajadores reciban salarios justos y tengan condiciones de trabajo humanas. Fortalécenos, Señor, para que seamos solidarios con las víctimas de condiciones de trabajo injustas y de la migración forzada.
Pueblo: "Ya Tahanku"

Explotación de la mujer

Director: Oh Dios, nos presentamos ante ti con el corazón desgarrado porque no hemos sabido reconocer tu imagen y semejanza en nuestras hermanas y madres. Enséñanos a respetar y honrar la dignidad de cada mujer, para que, con ellas, encontremos los medios comunes de enriquecer nuestras vidas según tu designio.
Pueblo: "Ya Thanku"

Abuso de los niños

Director: Oh Dios, por medio de tu Hijo Jesucristo, mostraste tu amor a los niños y los bendijiste con la promesa de que heredarán tu Reino. Impúlsanos a trabajar para aniquilar las fuerzas que siguen privando a los niños de sus derechos sagrados, que defendamos la causa por la que tu mismo Hijo murió en la cruz.
Pueblo: "Ya Tahanku"

Abuso ambiental

Director: Oh Dios, que creaste el cielo y la tierra y todo lo que hay en ellos, tú has encomendado tu creación a nuestra salvaguardia y protección. Danos un sentido de reverencia hacia tu creación y hacia nuestra conexión con el entramado de la vida. Que conservemos para la posteridad lo que tú nos has dado como medio para vivir y disfrutar de la vida.
Pueblo: "Ya Tahanku"

Desplazamiento

Director: Escucha las súplicas de todas las personas amenazadas con la dispersión y la pérdida de sus tierras ancestrales, de todas las poblaciones indígenas en riesgo de perder su identidad cultural, e impúlsanos a destruir las fuerzas que tratan de deshumanizarlas.
Pueblo: "Ya Tahanku"

Poder imperial y globalización

Director: Oh Dios, dirige tu mirada misericordiosa a las naciones cuya seguridad nacional y paz están amenazadas por el dominio extranjero, que no conocen ninguna soberanía, sino solamente el sometimiento, el control y la esclavitud.
Escucha el gemido de los campesinos y trabajadores del tercer mundo cuyas vidas son cada vez más miserables a causa del comercio injusto y la explotación perpetuados por la OMC. Renuévanos y guíanos en nuestro camino hacia un mundo mejor en el que todos disfruten de la vida en abundancia.
Pueblo: "Ya Tahanku"

Acción de gracias

salamat, salamat Oh Dakilang Manlilikha (te damos gracias, o Gran Creador)
sa buhay, pag-ibig, kapayapaan (por la vida, el amor, la paz)
apoy na nagbibigay ng buhay (fuego que da la vida)
turuan kaming umibig (enséñanos a amar)
hininga, hangin (aliento, brisa)
turuan kami ng kapayapaan (enséñanos la paz)
ilog, tubig, dagat (río, agua, mar)
turuan kami ng katarungan (enséñanos la justicia)
lupang nagluluwal ng buhay (tierra que crea la vida)
salamat sa iyong biyaya (te damos gracias por tus bendiciones)
salamat Oh Dakilang Manlilikha (te damos gracias, Oh Gran Creador)

(Filipinas)

Paz en Asia

Por los niños sin hogar que mendigan en las calles de Colombo,
por los cerca de un millón de desplazados internos birmanos,
por las mujeres que se prostituyen y esperan bajo las luces nocturnas de Bangkok,
por los fieles de las iglesias y los defensores de la paz asesinados en Filipinas:

Oramos por la paz.

Por las víctimas de la guerra que desgarra Timor Oriental,
por Tuvalu y Kiribati amenazados por la subida del nivel del mar a causa del calentamiento mundial,
por el alarmante índice de suicidios en Tokio,
por las trabajadoras migrantes víctimas de abusos sexuales en Singapur:

Oramos por la paz

Por los obreros y obreras de las fábricas que reciben bajos salarios en Beijing,
por la división de la península coreana que dura desde hace tanto tiempo,
por los hombres y las mujeres dalit oprimidos y perseguidos en la India,
por los refugiados que se mueren de hambre en Afganistán:

Oramos por la paz

Por las víctimas del Tsunami en el Sur de Asia,
por las difíciles relaciones entre Taiwán y la China,
por los niños que nacen con ceguera en Saigón debido al agente naranja,
por los miles de niños y niñas tratados como esclavos sexuales en los burdeles de Camboya:

Oramos por la paz

Oramos por la paz para que
los carpinteros de obra que construyen las casas de los ricos tengan un techo sobre su cabeza,
la Tierra que da vida nos bendiga con sus frutos,
los agricultores, que riegan con lágrimas y sangre sus campos, tengan alimentos en su mesa,
los obreros y obreras textiles puedan vestir sus cuerpos cansados,
y que los que luchan por la paz también encuentren justicia,
porque Cristo es nuestra paz.

(Filipinas)

Oración de intercesión por Asia

Oremos:

1. Por los Cristianos y otras comunidades minoritarias de muchas partes de Asia y de todo el mundo, que experimentan la violencia y marginación a causa del recrudecimiento del fundamentalismo religioso. Que aprendamos a vivir en el contexto cultural pluralista de Asia con un sentido de respeto por las diversidades de los demás.

2. Por las iniciativas de las iglesias en distintas partes de Asia que promueven la paz y la reconciliación. Oremos para que sus gobiernos escuchen a sus pueblos que anhelan la paz y no la guerra.

3. Por los esfuerzos de las iglesias y las personas en Filipinas, en su ministerio de construir la paz en solidaridad con los hermanos y hermanas musulmanes en Mindanao. Y por los defensores de los derechos humanos, los constructores de la paz y los miembros de las iglesias asesinados por los militares. Unámonos a ellos en su lucha por la justicia y los derechos humanos.

4. Por el proceso de paz en Sri Lanka y por el cese inmediato de las hostilidades entre los grupos étnicos de los cingaleses y los tamiles.

5. Por la paz y la reconciliación en Indonesia, especialmente en las Islas Molucas, Aceh e Irian Jaya, y por las muchas personas desplazadas dentro del país a causa de los conflictos comunales y del tsunami. Oremos para que el gobierno restablezca el orden y las condiciones de vida en estas tierras.

6. Por el restablecimiento de la paz en Timor Leste, Myanmar y Camboya.

7. Por la reunificación pacífica de Corea del Norte y del Sur.

8. Por la solución pacífica de la tensión entre China y Taiwán y los esfuerzos de las iglesias para seguir trabajando en favor de la paz y la reconciliación.

9. Por el amor, la paz y la reconciliación en la vida de las familias, especialmente las que se enfrentan con dificultades y están en riesgo de ruptura.

10. Por la Conferencia Cristiana de Asia, sus iglesias miembros y consejos de todo Asia y por nuestro testimonio en favor de la unidad en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

De una recopilación de oraciones

Dios de los desposeídos,
defensor de los indefensos,
tú sufres con todas las mujeres que lloran,
porque sus hijos no están ya;
que también nosotros renunciemos a todo consuelo
hasta que se haya aniquilado la violencia de los fuertes,
y se hayan liberado todas las víctimas desgarradas.
En el nombre de Jesucristo. Amen.

(Reino Unido: Janet Morley)


Señor, tú nos has dicho ‘Mi paz os dejo'.
Esta paz que tú das no es la de este mundo:
no es la paz del orden, cuando el orden oprime;
no es la paz del silencio, cuando el silencio nace de la eliminación;
no es la paz de la resignación, cuando la resignación es inútil.
Tu paz es amor a todas las personas,
es justicia para todas las personas,
es verdad para todas as personas,
la verdad que libera y estimula el crecimiento.

Señor, es ésta la paz en la que creemos basándonos en tu promesa.
Concédenos la paz y transmitiremos esta paz a los demás.

(Italia: la Comunidad Valdense)


Señor, te ofrezco,
en penitencia, mi propia ira mezclada con lágrimas,
que tu voluntad redentora las acoja,
para que el choque de ira y temor,
oprimido y opresor,
haga surgir
la acción incomprensible del amor,
que aporte reconciliación y sanación,
que acoja a los demás,
al extranjero
al enemigo,
creando el festival de shalom
en el que el lobo descanse junto al cordero
y toda la vida sobre la tierra se regocije
en el esplendor de tu gloria.

(Sudáfrica)


A ti Señor, que has creado la naturaleza y la humanidad,
en verdad y belleza, dirigimos nuestra oración:
Escucha nuestra voz, porque es la voz de las víctimas de todas las guerras y
de la violencia entre las personas y las naciones.
Escucha nuestra voz, porque es la voz de todos los niños que sufren y
sufrirán mientras sigamos poniendo nuestra fe en las armas y la guerra.

Escucha nuestra voz cuando te rogamos que infundas en los corazones de
todos los seres humanos la sabiduría de la paz, la fortaleza de la justicia
y el gozo de la comunidad.
Escucha nuestras voces, pues hablamos en nombre de las multitudes que,
en todos los países y períodos de la historia, no quieren la guerra
y están dispuestas a caminar por el sendero de la paz.
Escucha nuestras voces, y concédenos inteligencia y fortaleza para que
siempre respondamos al odio con el amor, a la injusticia con
la dedicación total a la justicia, a la necesidad con el compartir nuestra propia persona,
a la guerra con la paz.
Oh Dios, escucha nuestras voces y concede al mundo tu paz duradera.

(Oración del Papa Juan Pablo II en Hiroshima)


Desde la tierra de la Resurrección
y la cuna de la promesa de salvación para toda la humanidad,
por Jesucristo nuestro Señor, y con una luz de esperanza,
te pedimos, oh Dios, Padre nuestro,
que fructifique la acción de los buscadores de la paz
y los constructores de la paz, a fin de que
la Esperanza sustituya a la desesperación,
la Justicia prevalezca sobre la opresión,
la Paz convierta la lucha en amor.

(Jerusalén: Oración de una mujer palestina)


Oh Dios, tú eres el Dios de la vida.
Transfórmanos en lo profundo de nuestros corazones
en personas que transmitan
tu paz a tu mundo.

Infunde tu Espíritu en los corazones de
quienes están atrapados en la red de la violencia,
como agresores o como víctimas,
y haz que nunca cejemos en la búsqueda
de la posibilidad de hablar con ellos.

(Croacia)

Señor Jesucristo, cuya vida perfecta sufrió la muerte
violenta, pero no se extinguió; inculca en los corazones
y en las mentes de los afectados por la violencia, que la fragilidad puede conducir
a tu fortaleza, la pérdida a tu dolor, la amargura a tu
amor total y victorioso; por amor de tu nombre. Amen.

(Reino Unido: oración utilizada en el lugar donde fue asesinada una joven)

Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos 2004

Día 3
Señor nuestro Dios,
en Jesucristo,
tú única Palabra,
tú has destruido el odio.
Por tu muerte, en el silencio
de la cruz,
reconciliaste a los hombres entre sí y contigo.
Convierte todas nuestras palabras de violencia en palabras de paz
y concédenos la gracia
de aceptar el precio
de esta reconciliación universal. Amén.

Día 8
Oh Dios Trinidad, tú nos has revelado que las tinieblas y la injusticia deben ser vencidas por la muerte y la resurrección de Jesús. La paz que nos ofrece Jesús nos da ánimo para imitarle rompiendo las cadenas de la inhumanidad, de la injusticia, del hambre, de la desunión. Fortalécenos por tu Espíritu de paz para que podamos cada día aborrecer el mal, amar el bien y fundamentar la justicia. No nos dejes clamar «Paz» para seguridad de nuestras vidas tranquilas, sino concédenos la fuerza para declarar la guerra a la injusticia que golpea a los que pasan hambre y viven en condiciones precarias. Ayúdanos a encontrar tu paz en el servicio humilde y valiente en beneficio de los más pequeños de tu familia. Amén.

Oración de San Francisco

Oh Señor, haz de mí un instrumento de tu paz:
Donde hay odio, que yo lleve el amor.
Donde hay ofensa, que yo lleve el perdón.
Donde hay discordia, que yo lleve la unión.
Donde hay duda, que yo lleve la fe.
Donde hay error, que yo lleve la verdad.
Donde hay desesperación, que yo lleve la esperanza.
Donde hay tristeza, que yo lleve la alegría.
Donde están las tinieblas, que yo lleve la luz.
Oh Maestro, haced que yo no busque tanto:
Ser consolado como consolar.
Ser comprendido como comprender.
Ser amado como amar.
Porque:
Es dando, que se recibe;
Perdonando, que se es perdonado;
Muriendo, que se resucita a la Vida Eterna.

Respuesta cristiana a la guerra

Eterno Dios
Sálvanos de la pusilánime resignación a la violencia
Enséñanos que la circunspección es la más alta expresión del poder
Que la consideración y la ternura son los signos del fuerte.

Ayúdanos a amar a nuestros enemigos
No teniendo en cuenta sus pecados,
Sino recordando los nuestros
Y que no olvidemos en ningún momento
Que nos nutre el mismo alimento,
Nos hieren las mismas armas,
Tenemos las mismas esperanzas para nuestros hijos.

Concédenos la capacidad para
no encontrar gozo y fortaleza en la estridente llamada a las armas,
comprender a todas las criaturas con las que convivimos,
luchar por la justicia y la verdad.

(Consejo Nacional de Iglesias de Australia y Servicios de Socorros Católicos de Australia, 1991.
Preparada por un cristiano, un judío y un musulmán (agosto de 1990))

Iglesia Caldea:

Que mi Paz esté en vosotros. Gloria a Dios. Paz y seguridad en la tierra; alegría y esperanza a los hombres, sin distinción: tal es la Buena Nueva de la Natividad y la misión de Cristo, ayer, hoy y por siempre.
¡Qué bellos son los portadores de la Buena Noticia de la paz! Cristo nos ha llamado a vivir en el amor, lejos de disputas; sin oprimir, sin envidiar, sin humillar, sin juzgar. Él nos ha llamado a obrar con bondad para erradicar toda discordia. Y el Señor coronará nuestro esfuerzo.
¡Bienaventurados los artesanos de la paz! He aquí la enseñanza de Jesucristo. La paz no puede reinar sin fraternidad, sin diálogo cordial; el amor, la justicia, la verdad y la igualdad, son los garantes de una paz duradera.
«La paz os dejo, mi paz os doy»: Oh Señor de la paz, concédenos vivir en el respeto hacia el otro, en un espíritu de verdad y de edificación, rechazando toda envidia, superando el mal con la paciencia, olvidando por el perdón y haciendo descender la paz por la bondad.

(Del rito caldeo oriental: Canto del ofertorio de la misa de la Circuncisión del Señor)

LAS ORACIONES

basadas en una letanía palestina
escrita por el Obispo Munib A. Younan

Oremos por todo el pueblo de Dios en Cristo Jesús y por todas las personas, según sus necesidades.

Dios misericordioso, en el nacimiento de tu Hijo Jesucristo en Belén te hiciste uno de nosotros, compartiendo nuestras alegrías, nuestros sufrimientos y nuestras penas. Te damos gracias porque te refugiaste en Egipto, identificándote con todos los refugiados y las víctimas del poder político. Te damos gracias porque sufriste en la cruz, identificándote con cada persona que sufre a causa de la injusticia y vive bajo la ocupación.

Señor, en tu misericordia
escucha nuestra oración.

Eterno Dios, tú conoces los problemas y los sufrimientos de las personas de Israel-Palestina: Oramos por las víctimas de la injusticia y la violencia, pero también por quienes son la causa de los sufrimientos. Oramos por los trabajadores que no pueden llegar a sus lugares de trabajo. Oramos por nuestra juventud que está perdiendo su esperanza en el futuro y por nuestras madres que están hartas de derramamientos de sangre y asesinatos. Oramos por las familias afligidas que han perdido a sus seres queridos.

Señor, en tu misericordia
escucha nuestra oración.

Oramos por la recuperación de los heridos. Oramos por los que tienen que vivir con una discapacidad permanente. Oramos por los políticos; concédeles sabiduría y valor para buscar la reconciliación y la paz.

Señor, en tu misericordia
escucha nuestra oración.

Todos hemos sido creados a tu imagen. Danos valor para reconocer mutuamente los derechos humanos, religiosos, civiles y políticos de cada uno. Ayúdanos a crear una cultura de paz, justicia y reconciliación. Líbranos de todo odio y rencor.

Señor, en tu misericordia
escucha nuestra oración.

Nuestro Señor Jesús dijo a sus discípulos, "La paz os dejo, mi paz os doy." (Juan 14:27) Concede la paz a tu iglesia, que haya paz entre las naciones, en nuestros hogares y en nuestros corazones. Dios misericordioso, acepta nuestras oraciones y anhelos. Tú eres nuestra única fuerza, refugio y esperanza. En nombre de Jesús, nuestro liberador y redentor.
Amen.


© Obispo Munib A. Younan, ELCJ, Palestina

Dios, tú eres el Dios de la vida.

Dios, tú eres el Dios de la vida.
Transfórmanos en lo profundo de nuestro ser
para que seamos portadores
de tu paz al mundo.

Envía tu Espíritu a lo profundo del corazón
de quienes están presos en la red de la violencia
sea como autores, sea como víctimas de la violencia
y nunca permitas que abandonemos nuestro empeño
de buscar la ocasión de hablar con ellos.

(Croacia)

Oh Señor Todopoderoso,...

Oh Señor Todopoderoso, elevamos nuestros corazones hacia ti pidiendo tu misericordia. Oh Dios, dígnate mirarnos a nosotros tus hijos, en la confusión de este mundo convulsionado, donde hay tanto sufrimiento, dolor, depresión, persecución, violencia, resentimiento, odio y, sobre todo, tanta injusticia. Señor, ten piedad de nosotros.

Concede tu paz a nuestra ciudad, ciudad de paz, que ha sufrido durante tanto tiempo y aún sufre los tormentos de las guerras.

Oh Señor, acuérdate de todos los perseguidos y los torturados - defiéndelos. Acuérdate de los que lloran a un ser querido - dales consuelo. Un hogar a los que no lo tienen, pronta recuperación a los enfermos, y arrepentimiento a los pecadores. Guía a los dirigentes del mundo para que sean justos y comprensivos.

Oramos por que prevalezca la paz y la justicia en todas las partes del mundo.

Oh Señor Dios, nuestro Padre, concédenos la paz - no la paz del mundo - sino la paz eterna celestial que tú nos prometiste anidaría en lo profundo de nuestros corazones. Danos el poder de perdonar y olvidar, y llena nuestros corazones de amor a todos los seres humanos para gloria de tu santo nombre. Amén.

(Iglesia Ortodoxa Copta)