Acerca del Decenio para Superar la Violencia
El Decenio para Superar la Violencia: las iglesias en busca de reconciliación y de paz 2001-2010 (DSV) es una iniciativa del Consejo Mundial de Iglesias. Es un movimiento global que lucha por consolidar los esfuerzos y las redes existentes para superar la violencia, y por inspirar la creación otros nuevos.
EL DSV es
- Una invitación a abordar los asuntos referidos a la violencia
- Un viaje espiritual para los individuos, las iglesias y los movimientos
- Un proceso de estudio y reflexión
- Una oportunidad para proyectos creativos que prevengan y superen la violencia
EL DSV nos convoca para
- adoptar enfoques innovadores para la construcción de la paz que sean conformes al espíritu del Evangelio;
- relacionarnos y colaborar con las comunidades locales, los movimientos laicos y los creyentes de otras religiones para crear una cultura de paz;
- trabajar juntos por la paz, la justicia y la reconciliación a todos los niveles - local, regional y mundial;
- acompañar a víctimas de la opresión sistemática de la violencia a hacer frente a su situación y colaboren con todos los que luchan por la justicia, la paz y la integridad de la creación.
- arrepentirnos de la complicidad que compartimos en la violencia y emprender una reflexión teológica sobre las formas de superar el espíritu, la lógica y la práctica de la violencia.
Por consiguiente, el Decenio para Superar la Violencia destacará y combinará los esfuerzos de las iglesias, las organizaciones ecuménicas y los movimientos de la sociedad civil para superar los diversos tipos de violencia. El CMI tratará de relacionar su labor con los objetivos, los programas y la estructura del Decenio de las Naciones Unidas para una Cultura de Paz y Noviolencia para los Niños del Mundo (2001-2010).
Objectivos del DSV:
Para llevar el trabajo por la paz de la periferia al centro de la vida y el testimonio de la iglesia y para reforzar las alianzas y el entendimiento entre las iglesias, las redes y los movimientos que trabajan por una cultura de la paz, se han establecido los siguientes objetivos del Decenio para Superar la Violencia:
Hacer frente, con un enfoque global, a las distintas formas de violencia, tanto directa como estructural, en los hogares, en las comunidades y en la esfera internacional y aprender de los análisis locales y regionales de la violencia y de las formas de superar la violencia.
Instar a las iglesias para que superen el espíritu, la lógica y la práctica de la violencia; para que renuncien a toda justificación teológica de la violencia; y para que reafirmen la espiritualidad de la reconciliación y de la noviolencia activa.
Crear una nueva comprensión de la seguridad en función de la cooperación y la comunidad, y no desde la perspectiva de la dominación y la rivalidad.
Aprender de la espiritualidad y los recursos para la construcción de la paz de otras religiones a fin de colaborar con otras comunidades en la búsqueda de la paz y exhortar a las iglesias a que reflexionen sobre el mal uso de las identidades religiosas y étnicas en las sociedades pluralistas.
Oponerse a la creciente militarización de nuestro mundo, y en especial a la proliferación de armas pequeñas y ligeras.