Estamos llamados a ser uno en la fe y la acción, dice el Secretario General del CMI
“No existe reflexión teológica alguna que no tenga lugar en el mundo vulnerable de Dios y en medio de las alegrías y el sufrimiento de la gente”, dijo el Dr. Olav Fykse Tveit en su primer informe como Secretario General ante una reunión del Comité Central del Consejo Mundial de Iglesias (CMI).
Tras su elección por el Comité Central en su reunión anterior, celebrada en septiembre de 2009, el Dr. Tveit comenzó a ejercer su mandato a principios de 2010.
El Dr. Tveit dijo que su experiencia el pasado año ha reforzado su convicción de que las Iglesias “están llamadas a ser una” en su fe, así como en su acción en nombre de una paz justa con dignidad para todos. “Estamos llamados a interpelar a quienes están en el poder para que escuchen los clamores de justicia y de un futuro común mejor”.
El secretario general describió el CMI “como una comunidad de iglesias ecuménica, mundial, comprometida, cuyos miembros son mutuamente responsables”. Y añadió, “estamos llamados a ser una organización establecida y sustentada con objeto de que las iglesias miembros establezcan relaciones conciliadoras y actúen juntas”.
En el Consejo se combina la comunión espiritual con estructuras prácticas, “con el objetivo de obtener resultados mediante mejores relaciones”, así como “permaneciendo juntos a fin de poder actuar juntos”, dijo el secretario general.
Entre los ámbitos que preocupan especialmente al CMI, a sus iglesias miembros y a los demás copartícipes, el Dr. Tveit mencionó las relaciones y el diálogo interreligioso, las iglesias y la población de Oriente Medio, en particular, de Jerusalén y de toda Tierra Santa.
También mencionó a ese respecto los ministerios de servicio y de desarrollo que el CMI lleva a cabo en colaboración con la nueva Alianza ACT, la necesidad de sustentar la comunidad de mujeres y hombres en las iglesias y en la sociedad, los cambios en la iglesia y en el mundo que están creando un “nuevo panorama ecuménico”, y los problemas de justicia y paz.
Respecto de los problemas de justicia y paz, el Dr. Tveit se refirió a la Convocatoria Ecuménica Internacional por la Paz (CEIP), en la que esos temas ocuparán el centro de la atención, y que se celebrará en Kingston (Jamaica), en mayo de 2011.
El Dr. Tveit concluyó su informe oficial agradeciendo el apoyo del Comité Central de CMI. Y expresó, “He tenido el año más atareado y bendecido de mi vida”.
El secretario general añadió, “me he sentido particularmente inspirado por los encuentros y la cooperación con los jóvenes –ustedes son el futuro y los componentes básicos del movimiento ecuménico. La participación de ustedes es siempre de gran inspiración y valoro mucho las contribuciones que aportan a nuestro presente y nuestro futuro. ¡Quiera Dios continuar dándonos fuerza y alegría en esta tarea y en esta comunidad”.
Al responder a las preguntas y observaciones del Comité Central, el Dr. Tveit reconoció que hay un anhelo general de avanzar hacia la unidad entre las iglesias, sobre todo de formar una comunidad eucarística que permita a los cristianos de todas las tradiciones compartir el sacramento de la santa cena. También destacó la importancia de construir un “consenso estratégico” entre las iglesias “para poder hablar de una sola voz”.
Texto integral del informe del secretario general
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