El CMI llama a la applición del derecho humano al agua
El Comité Central del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), en su reunión de esta semana, publicó una declaración en la que manifiesta su profundo beneplácito por el reconocimiento del derecho al agua y saneamiento como derecho humano por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas y el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
En julio de 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas había aprobado una resolución en la que se reconoce “el derecho al agua potable y el saneamiento como un derecho humano esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los derechos humanos”. Tres meses después el Consejo de Derechos Humanos hizo suya la misma afirmación.
Después de estos acontecimientos, el Comité Central del CMI instó ahora a sus iglesias miembros a que continúen la labor de promoción afirmando el derecho al agua como el derecho a la vida.
Desde la Novena Asamblea del CMI, celebrada en Porto Alegre, Brasil, en 2006, se han realizado esfuerzos para promover el derecho humano al agua y saneamiento por medio de la Red Ecuménica del Agua, red internacional de iglesias y organizaciones cristianas con sede en el CMI, que promueve la conservación, la gestión responsable y la distribución equitativa del agua.
“Como iglesias estamos llamadas a servir y ser ejemplos en el modo en que utilizamos y compartimos el agua”, se afirma en la declaración del CMI.
A nivel nacional, el Comité Central estimuló a los gobiernos a que continúen manteniendo su compromiso, pero tomen también otras medidas con el fin de “incorporar el derecho al agua y al saneamiento en la legislación y en las políticas nacionales”.
La declaración señala que sólo unos pocos países, como el Reino Unido y Canadá, continúan oponiéndose al pleno reconocimiento del derecho al agua y saneamiento.
Interpela a tales gobiernos subrayando que el acceso al agua y saneamiento son derechos humanos “jurídicamente vinculantes” e insta a los líderes políticos a que apliquen el derecho al agua “como guía, salvaguardia y norma” para sus medidas legislativas.
A nivel internacional, la declaración pide “el establecimiento de un mandato de Relator Especial sobre el derecho al agua y al saneamiento en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU”.
La Red Ecuménica del Agua seguirá realizando su labor de promoción para la aplicación del derecho al agua y saneamiento con su campaña cuaresmal de 2011, Siete Semanas para el Agua. “Esta campaña trata de sensibilizar a las iglesias sobre el agua, los conflictos y la paz justa”, dijo Maike Gorsboth, coordinadora de la Red Ecuménica del Agua.
“El reconocimiento del agua y saneamiento como derechos humanos forma parte de la construcción de una paz justa. La campaña de Siete Semanas para el Agua hace suyo este signo de esperanza y estimula a las iglesias a involucrarse con su reflexión bíblica y teológica y su acción”, afirmó la coordinadora.
Texto completo de la declaración sobre el agua
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