Es con especial alegría que quisiera saludarles y desearles una feliz Pascua. Este año los cristianos de todo el mundo celebrarán juntos el mismo día la resurrección de Cristo, quien llegó y, puesto en medio de sus discípulos, les dijo “Paz a vosotros” (Juan 20:19).
Este año nuestros calendarios nos permiten que la Pascua sea una celebración ecuménica de los cristianos de todas las tradiciones –occidentales, bizantinas y orientales –, en la que nos alegramos de la unidad y celebramos la vida eterna que se nos concede en Él.
Un mes después de Pascua, el 22 de mayo de 2011, todas las iglesias del mundo están invitadas a celebrar el Domingo Mundial por la Paz. En esta ocasión estaremos unidos en espíritu, la oración y el canto con quienes estén reunidos en la Convocatoria Ecuménica Internacional por la Paz (CEIP) en Kingston, Jamaica.
El Domingo Mundial por la Paz será una celebración de la paz que durará 24 horas. El texto propuesto para ese día es Efesios 2:
Cristo es nuestra paz (Ef. 2:14), hace las paces entre nosotros y crea una nueva humanidad. Reconciliados y sanados en Cristo no somos ya extranjeros ni forasteros sino “miembros de la familia de Dios” (Ef. 2:19).
La CEIP constituye un hito en la historia del movimiento ecuménico. Será una ocasión para compartir y aprender, reflexionar y evaluar, lamentarse y alegrarse, cantar y orar juntos, plantar las semillas para fortalecer la futura labor colectiva en favor de la paz. Brindará una oportunidad para que agentes de paz de diferentes contextos, denominaciones y confesiones se reúnan e intercambien ideas y conocimientos sobre la mejor manera de superar la violencia y buscar la paz con justicia.
La paz es una criatura viviente, que hay que cultivar, cuidar intencionalmente y multiplicar. La violencia es una mutación dañina. Librarnos de la violencia requiere buena voluntad, compromiso y mucho trabajo.
La paz no es la mera ausencia de la guerra, sino la ausencia de cualquier tipo de violencia. La violencia puede tener muchos rostros. Puede ser directa o estructural, contra uno mismo o contra otro, puede ocurrir en los hogares, en la calle, en las comunidades y las regiones y entre ellas, así como en la escena internacional. La CEIP abordará estos distintos aspectos de la violencia en el contexto de cuatro áreas temáticas principales:
Estos temas están, por supuesto, interrelacionados y se influyen mutuamente.
La paz y la justicia son inseparables. La paz sin justicia puede conducir a la ira, el descontento, la frustración, la amargura y, a corto o largo plazo, a la violencia. La paz con justicia puede fomentar la sanación y la reconciliación, dando un sentido de equidad. La justicia restaura la dignidad. Por lo tanto, la justicia es esencial para la paz ya que garantiza la estabilidad.
La CEIP también brindará una oportunidad para definir el programa del trabajo por la paz del Consejo Mundial de Iglesias durante el período hasta la 10ª Asamblea del CMI que tendrá lugar en Busan, Corea en 2013. El tema de la Asamblea es: “Dios de vida, condúcenos a la justicia y la paz”.
Los promotores de la paz presentes en la convocatoria pueden constituir un grupo de reflexión sobre la futura labor en el ámbito de la paz. Ayudarán a identificar los temas candentes que requieren una atención especial y una respuesta inmediata.
Por consiguiente, aprovecho la oportunidad que me concede este último número de “Fragmentos de Paz” para invitarles a apoyar la CEIP desde sus respectivos contextos a través de la oración, y también a unirse a la convocatoria participando en los varios blogs y otras actividades en línea que les permitirán contribuir en tiempo real. ¡Unámonos en nuestras mentes y corazones con nuestros amigos presentes en la CEIP! ¡Oremos por que Cristo nos conceda la paz y nos inspire a todos para que seamos agentes de paz!
Pastor Dr. Olav Fykse Tveit
Secretario general
Consejo Mundial de Iglesias
La última visita de Cartas Vivas, organizada en el marco del proceso que culminará con la CEIP, tuvo lugar del 1 al 15 de diciembre de 2010 en Filipinas. El programa incluyó encuentros con víctimas de violaciones de derechos humanos y con sus familiares, así como visitas a Hacienda Luisita, donde los campesinos han estado luchando por los derechos sobre la tierra durante los últimos cincuenta años. La delegación adoptó un informe que se puede descargar aquí (en inglés).
Para más información sobre todas la visitas de Cartas Vivas que han tenido lugar hasta ahora, visite nuestra página web.
7 de marzo – 23 de abril de 2011: El agua y la paz justa
En 2011, las Siete Semanas para el Agua de la REDA se centrarán en “El agua, los conflictos y la paz justa” y examinarán los vínculos entre el acceso al agua, las luchas por el agua y la construcción de una paz justa. Este tema fue elegido por su importancia para las comunidades y las iglesias de todo el mundo, y como una aportación a la CEIP.
Mediante reflexiones bíblicas y teológicas, así como a través del estudio de las luchas y conflictos reales en torno al agua, las Siete Semanas para el Agua 2011 tienen el objetivo de mostrar cómo el agua desempeña un papel fundamental en las cuatro áreas temáticas principales de la CEIP: paz en la comunidad, paz con la Tierra, paz en el mercado y paz entre los pueblos. La situación y las luchas de las comunidades vulnerables y marginadas están en el centro de las reflexiones.
Se están ultimando los preparativos para recibir a unas 1.000 personas en Kingston con ocasión de este histórico acontecimiento. Entre los participantes en la CEIP figuran representantes de las iglesias miembros del CMI, las organizaciones ecuménicas regionales, las comuniones cristianas mundiales, los organismos ecuménicos, los ministerios especializados, los grupos relacionados con las iglesias que obran en favor de la paz y miembros de los grupos de trabajo del CMI.
La participación de los jóvenes queda garantizada mediante una planificación coordinada con ECHOS, un concurso de ensayos, la organización de un evento juvenil previo, un programa de stewards, talleres, una vigilia al amanecer y un programa para seminaristas.
El programa de visitas a proyectos locales, sesiones plenarias, seminarios y talleres se basa en la vida espiritual de la Convocatoria, que consistirá en oraciones y estudios bíblicos para pequeños grupos que tendrán lugar cada día. Entre las actividades adicionales, cabe mencionar un concierto por la paz abierto al público y la proyección de películas internacionales y caribeñas sobre el tema de la paz.
Durante la CEIP las iglesias de todo el mundo tendrán la oportunidad de unirse a los participantes en la Convocatoria mediante la celebración del Domingo Mundial por la Paz, el 22 de mayo. Se ha preparado una serie de recursos, entre los que figuran cantos, oraciones, una reflexión bíblica y una invitación a plantar árboles, que se pueden descargar en la página web de la CEIP: www.superarlaviolencia.org/domingo-por-la-paz
En definitiva, la CEIP promete ser un acontecimiento extraordinario que reunirá a participantes y visitantes durante unos días intensos de encuentro, oración y celebración que enriquecerán enormemente a todos aquellos que participan en el proceso ecuménico para superar, juntos, la violencia.
Por último, aunque no por ello menos importante, cabe señalar que el número de primavera de “New Routes” – la revista del Instituto Paz y Vida de Uppsala- está enteramente consagrado a la CEIP. La revista puede descargarse aquí (en inglés). Para obtener más información sobre “New Routes”, pulse aquí.
No todos aquellos cristianos que trabajan por la paz podrán estar presentes en Jamaica para la CEIP, pero esperamos estar todos unidos en la oración. Las redes sociales como Facebook y Twitter pueden servir como herramientas para compartir nuestros esfuerzos por la construcción de la paz y nuestras oraciones, especialmente el 22 de mayo, el domingo mundial por la paz.
Nos gustaría pedirles que compartan con el CMI las actividades de su iglesia relacionadas con la paz y la justicia; para ello, puede escribir sus oraciones y compartir fotografías
Las sesiones plenarias de la CEIP y el culto central que tendrá lugar el domingo se retransmitirán en directo desde la página web de la CEIP: www.superarlaviolencia.org
“para que seáis ricos en todo para toda generosidad,
la cual produce, por medio de nosotros, acción de gracias a Dios”
2 Cor. 9.11
La Convocatoria Ecuménica Internacional por la Paz (CEIP), que tendrá lugar en el campus de la Universidad de las Indias Occidentales (Jamaica), ya está cada vez más cerca. En torno a mil participantes de todos los lugares del mundo, en representación de un amplio espectro de culturas y tradiciones cristianas, se reunirán en Kingston del 17 al 25 de mayo.
Queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento hacia todos los que han contriuido financieramente a hacer realidad la CEIP. Seguimos necesitando con urgencia su contribución financiera para la participación de estos representantes y para que la CEIP pueda ser realmente un acontecimiento a escala mundial al que puedan asistir participantes de todos los lugares del mundo.
1 comida – 20 francos suizos (aprox. 22 US dólares / 15 euros)
Alojamiento de una noche – 50 francos suizos (aprox. 55 US dólares / 39 euros)
Un día entero con comidas y alojamiento – 100 Swiss francs francos suizos (aprox. 110 US dólares / 78 euros)
Gracias a su apoyo, podremos contar con la participación necesaria de líderes, teólogos y pacificadores en el marco de la teología de la paz. La CEIP culminará con un llamamiento a la paz justa que renuncia a cualquier tipo de justificación teológica de la violencia y proporciona recursos eficaces y creativos para promover la paz y la justicia.
Para más información, le agradecemos que visite la página www.superarlaviolencia.org o envíe un e-mail a iepc@wcc-coe.org
El CMI utiliza Worldpay, un sistema seguro de pago en línea, para procesar todas las donaciones. Si lo prefiere, puede emitir un cheque a nombre del Consejo Mundial de Iglesias, P.O Box 2100, CH-1211 Ginebra 2, Suiza, referencia: CEIP.
Reunión y conferencia de copartícipes en Essen, Alemania, del 1 al 9 de septiembre de 2010
Este acontecimiento fue organizado por la Iglesia Protestante del Distrito de Essen/Iglesia Protestante Evangélica de Rhineland con el objetivo de fortalecer las alianzas ecuménicas entre las redes de Asia, América Latina, África y Europa; fomentar la sensibilización con respecto al aprendizaje ecuménico en las congregaciones; contribuir de forma significativa al programa de la iglesia en el contexto de Essen como Capital Europea de la Cultura de 2010; sensibilizar acerca del aprendizaje ecuménico como instrumento para una cultura de paz y justicia; y reconocer el trabajo a nivel de las bases para superar la violencia y llegar a la reconciliación, enmarcándolo así en el contexto ecuménico del Decenio para Superar la Violencia. El acontecimiento también incluyó un culto, así como un teatro callejero y una función sobre la paz en un escenario de la ciudad de Essen. El objetivo era pasar revista a las distintas iniciativas y programas que habían sido organizadas por las iglesias; dar gracias a Dios y a las personas que habían promovido activamente el tema del Decenio; apreciar la labor de los miembros de las congregaciones y alentarlos para que sigan trabajando por la justicia, la paz y la integridad de la creación; y dar un testimonio público del compromiso de las iglesias y sus congregaciones con la paz.
Los carteles del evento se mostrarán en Kingston como un ejemplo de la labor ecuménica intercultural por la paz y la reconciliación a nivel internacional y se hará hincapié en el importante papel que las mujeres han desempeñado en este proceso.
Para más información, véase www.gmoe-ruhr.de (en alemán).
Para encaminar nuestros pies por camino de paz
El "Llamamiento ecuménico a la paz justa" constituye la invitación y el documento básico de la Convocatoria Ecuménica Internacional por la Paz. Se trata de una invitación pastoral a la comunidad cristiana mundial a buscar y construir, juntos, la paz. Es una invitación abierta, que debe hacerse de forma que acoja a las personas de otras religiones como interlocutores en pie de igualdad en el proceso de paz.
El Llamamiento habla de la paz como de un viaje. Primero ofrece una visión bíblica de la paz y luego presenta las experiencias y los desafíos comunes a lo largo del camino. Entre estos cabe destacar la importancia de la no violencia, el discernimiento sobre el uso de la fuerza, la defensa de la dignidad humana, el cuidado de la creación y la promoción de la justicia económica. El Llamamiento estudia cómo acercar el trabajo por la paz a una mayor cantidad de personas y cómo arraigarlo más en la vida cristiana.
En cuanto se refiere a la acción, el Llamamiento adopta las cuatro áreas temáticas de la Convocatoria Ecuménica Internacional por la Paz: paz en la comunidad, paz con la Tierra, paz en el mercado y paz entre los pueblos. Estos temas ayudan a aplicar el concepto de “paz justa” y orientan los ministerios, la educación y la sensibilización en materia de paz. Los cristianos pueden trabajar juntos en uno u otro tema. El Llamamiento destaca cada una de las áreas temáticas por separado y conjuntamente. Alienta a tener una comprensión más amplia de la paz y a adoptar un enfoque de mayor colaboración con respecto a sus dimensiones político-militares, económicas, ecológicas y locales.
El Llamamiento Ecuménico a la Paz Justa también insta a las iglesias a considerar sus relaciones desde una nueva perspectiva: “Si las iglesias quieren ser pacificadoras, los cristianos deben primero luchar por la unidad en sus esfuerzos por la paz. Las congregaciones han de unirse para romper la cultura del silencio sobre la violencia en la vida de la iglesia y superar la habitual desunión ante la violencia dentro de nuestras comunidades” (párrafo 32).
En un momento dado, el texto describe la paz como “un viaje al propósito de Dios para la humanidad y para toda la creación” (párrafo 12). Más adelante, identifica dos amenazas globales que arrastran a la humanidad en dirección opuesta: la proliferación de “armas de destrucción masiva” y de “estilos de vida de extinción masiva” (párrafo 40).
El Comité Central del Consejo Mundial de Iglesias ha encomendado el Llamamiento a las iglesias para “estudio, reflexión, colaboración y acción común”. Ello constituye un hito en este proceso participativo que empezó con una resolución de la Asamblea del CMI de 2006, que se ha ido construyendo con los conocimientos adquiridos a lo largo del Decenio para Superar la Violencia, 2001-2010: las iglesias en busca de reconciliación y de paz, y que ha tomado en consideración las declaraciones de paz y las aportaciones de los miembros del CMI y de otros interlocutores ecuménicos. Un documento de referencia, el “Manual de la paz justa”, ofrece materiales relativos a un proyecto inicial de “Declaración Ecuménica sobre la Paz Justa” y presenta otras consideraciones bíblicas, teológicas y éticas, además de propuestas para un nuevo análisis y ejemplos de buenas prácticas. “Se espera que, junto con los compromisos que surjan a raíz de la Convocatoria Ecuménica Internacional por la Paz que tendrá lugar en Kingston, Jamaica, en mayo de 2011 (…) estos materiales ayuden a la próxima Asamblea del CMI a llegar a un nuevo consenso ecuménico sobre la justicia y la paz”.
Señor,
Madre y Padre de nuestro mundo y de Oceanía,
un archipiélago que tiene unos 8,5 millones de habitantes que viven en islas rodeadas por el Océano Pacífico,
somos pueblos orgullosos de tener nuestras propias lenguas, culturas, tierras y religiones.
Continuamente, Señor, debemos hacer frente a los cambios que acontecen en nuestro mundo,
las repercusiones y la amenaza del cambio climático en nuestras islas,
donde algunas se están hundiendo y el suelo es demasiado salado para plantar los tubérculos que solíamos cultivar;
donde las condiciones meteorológicas han cambiado haciendo que tengamos más inundaciones, huracanes y ciclones de los que solíamos tener, y se requiere tanto tiempo recuperarse y reconstruir;
donde nos vemos apremiados a administrar nuestra tierra sin considerar el impacto que tendrá en las generaciones futuras, talamos todos nuestros bosques para vender la madera y el suelo se erosiona y no se vuelve a plantar;
donde constantemente extraemos minerales y no somos conscientes del vertido de residuos; donde las ganancias solo benefician a unos pocos y no se comparten equitativamente entre los habitantes;
donde se sobreexplotan los recursos pesqueros y se contamina el Océano Pacífico sin pensar en los pueblos que dependen de él para alimentarse hoy y en el futuro;
donde todavía abordamos el conflicto recurriendo a medios violentos y no prestamos suficiente atención a las voces de las mujeres y los niños y les infligimos daños diciendo que es nuestra manera de hacer las cosas;
donde nos sentimos inseguros acerca de nuestra identidad y nuestras creencias de modo que hemos olvidado y nos falta la confianza para defender lo que está bien y es bueno.
Haz que pensemos en los otros y no solo en nosotros mismos, que consultemos y escuchemos a nuestra gente y no decidamos solamente en función del presente y olvidemos el mañana, que dirijamos mostrando el ejemplo con amor y compasión, tal como Dios y también nuestros antepasados nos enseñaron.
Señor, somos buenas personas y estamos agradecidas de que estés en nuestras vidas. Aliéntanos a hacer las cosas mejor para que nuestros hijos no tengan que vivir con el nivel de violencia que nosotros hemos creado y heredado. Aliéntanos a hacer las cosas cada día mejor y a no esperar hasta que sea demasiado tarde para construir, cultivar y promover una paz que esté hecha de justicia, paz, misericordia y verdad.
Te pedimos que sigas bendiciendo a todos los pueblos de Oceanía, así como a todos nuestros hermanos y hermanas de los distintos continentes del mundo.
AMÉN
Sra. Koila Costello-Olsson
Directora
Centro del Pacífico para la Construcción de la Paz, Fiji
Representante del Pacífico en el DSV desde 2008
Este es el último número de “Fragmentos de Paz”. Esperamos que hayan disfrutado de su lectura y que a lo largo de los últimos tres años hayamos conseguido mantenerles al corriente de los avances de los trabajos relativos a la CEIP. Deseamos expresar nuestro especial agradecimiento al Dr. Geiko Muller-Fahrenholz, que contribuyó a la primera publicación, y también a la Sra. Nan Braunschweiger por su contribución a la realización de todos los otros números, a la Sra. Renate Sbeghen por sus varias aportaciones y su trabajo de traductora, a la Sra. Semegnish Asfaw, que coordinó el boletín, así como a todos aquellos que han aportado reflexiones bíblicas y oraciones.
También expresamos nuestro agradecimiento a nuestros colegas del Servicio Lingüístico y de la Oficina Web por su valiosa ayuda, que ha permitido que este boletín se publicara en distintos idiomas.