El CMI fortalecerá el apoyo ecuménico a los esfuerzos por la paz en Colombia
Los participantes en una consulta del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) sobre el acompañamiento ecuménico en Colombia, celebrada en Ginebra el 2 y 3 de diciembre, reafirmaron el compromiso ecuménico de fortalecer el proceso de paz en Colombia. En particular, la consulta decidió estudiar las posibilidades de iniciar un programa internacional de acompañamiento ecuménico en el país como contribución a su proceso de paz.
En la reunión participaron representantes de iglesias, organismos ecuménicos de desarrollo y derechos humanos de Colombia, Europa y Norteamérica, y de organizaciones cristianas mundiales, tales como la Federación Luterana Mundial (FLM), la Alianza ACT y la Federación Universal de Movimientos Estudiantiles Cristianos (FUMEC).
Colombia fue identificada como una prioridad por la 50ª reunión de la Comisión de las Iglesias para Asuntos Internacionales, que tuvo lugar en Albania en octubre de 2010. Asimismo, es uno de los países en los que se centra el programa del CMI de acompañamiento a las iglesias en situación de conflicto.
En su discurso inaugural, el secretario general del CMI, pastor Dr. Olav Fykse Tveit, dijo que el “Consejo Mundial de Iglesias, sus iglesias miembros y otras redes relacionadas con ellas en distintas partes del mundo tienen una larga historia de acompañamiento a las iglesias y el pueblo de Colombia en su lucha por acabar con el conflicto armado en su país”.
El moderador del CMI, pastor Dr. Walter Altman, en la sesión de apertura, saludó a los participantes afirmando que “la guerra y los consiguientes conflictos entre el ejército y los grupos insurgentes en Colombia han asediado la nación durante casi cinco décadas” y expresó su agradecimiento por el papel de las iniciativas del CMI en la coordinación del compromiso ecuménico de acompañar a las iglesias colombianas.
La Dra. Lilia Solano, del movimiento Justicia y Vida, dijo a la consulta que “nosotros en la sociedad civil seguimos trabajando por una salida negociada al conflicto y a las distintas formas de injusticia y opresión. Para lograr una solución política se necesitan nuevos esfuerzos”.
La pastora Gloria Ulloa, de la Red Ecuménica, indicó que en una reciente reunión del Consejo Nacional de las Iglesias de Cristo en los Estados Unidos con el ministro de defensa de Colombia confirmó que, en realidad, las políticas gubernamentales no han cambiado. “Toda persona que intente proteger a un activista de derechos humanos es considerada un terrorista”, observó Ulloa.
Los representantes colombianos convinieron que una presencia ecuménica internacional es importante para ofrecer protección a las iglesias y a las ONGs que trabajan en el país, así como para apoyar y promover las iniciativas de las sociedad civil en favor del diálogo destinado a la resolución del conflicto.
“El CMI, como parte de su testimonio profético, ha ofrecido a Colombia un acompañamiento a largo plazo. Durante muchos años, varias iniciativas del Consejo se han centrado en la paz, la reconciliación y los derechos humanos en Colombia. Ahora, el CMI se compromete a seguir acompañando a las iglesias y al pueblo de Colombia”, afirmó el Dr. Matthews George Chunakara, director de la Comisión de las Iglesias para Asuntos Internacionales.
“El CMI está empeñado en demostrar su liderazgo acompañando a las iglesias y los pueblos en situaciones de conflicto y en fortalecer los vínculos dentro de la familia ecuménica a fin de trabajar juntos por la paz en Colombia”, prosiguió el Dr. Mathews George. Para ello, “el CMI organizará una consulta internacional sobre Colombia en colaboración con el Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI) y otros interlocutores ecuménicos durante el primer trimestre del próximo año”.
Los participantes acordaron estudiar las posibilidades de iniciar un foro ecuménico internacional sobre Colombia, así como un programa de acompañamiento internacional en el país. A pesar de que Colombia cuenta con la tercera mayor población de desplazados internos en el mundo, después de la República Democrática del Congo (RDC) y de Sudán, se trata de una crisis en gran parte olvidada. En los últimos años, las fuerzas paramilitares y las guerrillas han atacado sistemáticamente a la población civil, incluidos los pueblos indígenas y los afrocolombianos.
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Iglesias miembros del CMI en Colombia