La crisis del Cuerno de África requiere la atención internacional, según el comité ejecutivo del CMI
El comité ejecutivo del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) ha expresado su preocupación acerca del "deterioro de la situación de los derechos humanos en Etiopía y Eritrea", al mismo tiempo que alienta la creación de un "Comité conjunto cristiano y musulmán para la Paz en Somalia".
En una declaración sobre la situación en el Cuerno de África aprobada en su reunión del 27 de febrero al 2 de marzo en Bossey, cerca de Ginebra, el órgano de gobierno del CMI califica este territorio de "la región más problemática del continente" y expresa su "cada vez mayor preocupación" por "lo acontecido en esta región de importancia estratégica".
El comité hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que "centre su atención en Somalia y el Cuerno de África como una unidad". La "actual crisis" en la región, dice, "plantea múltiples desafíos que deben ser tratados por la comunidad internacional, en especial por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, la Unión Africana, la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD) [integrada por siete países de la región de África Oriental] y la Liga de los Estados Árabes".
La declaración apela a los gobiernos de Etiopía y Eritrea para que "promuevan el diálogo con los partidos políticos de la oposición a fin de establecer la democracia, los derechos humanos y el imperio de la ley". También reitera que Naciones Unidas y los países donantes deberían recalcar a esos gobiernos la necesidad de "volver a tomar parte activa en los esfuerzos por resolver su viejo conflicto fronterizo de una manera pacífica y amistosa".
El órgano de gobierno del CMI elogia a las "comunidades religiosas de Etiopía, Eritrea y de la comunidad ecuménica más amplia" por sus esfuerzos para ayudar a resolver el conflicto fronterizo entre los dos países. Asimismo, alaba "el testimonio y la respuesta a la crisis" en la región de las iglesias y los organismos relacionados.
Se apela al CMI para que, en colaboración con la Conferencia de Iglesias de Toda el África, "aliente y facilite la creación de un Comité conjunto cristiano y musulmán para la Paz en Somalia", según el escrito.
"Aunque puede ser erróneo reducir el conflicto a una simple contienda entre la 'ismalista' Somalia y la 'cristiana' Etiopía, estos apéndices religiosos apelan a ambos países en lo que respecta a obtener el patrocinio de los grupos musulmanes y cristianos y ganar su aceptación tanto dentro como fuera de la región", añade.
El comité ejecutivo del CMI "pide apoyo para los somalíes desplazados por el conflicto, que necesitan desesperadamente asistencia humanitaria y seguridad". Además, hace elogio de la ayuda que Acción Conjunta de las Iglesias (ACT) International ha proporcionado a los desplazados, y alaba de igual manera al Gobierno Federal de Transición de Somalia por sus "esfuerzos para proporcionar servicios a los habitantes de Somalia y crear las instituciones necesarias".
Con respecto a la Misión multinacional de Apoyo a la Paz en Somalia, que ha sido respaldada por la Unión Africana y el Consejo de Seguridad de la ONU y se espera que cuente con 8.000 soldados en el país, el órgano rector del CMI expresa su "agradecimiento por los compromisos ya realizados para el despliegue de tropas". También invita a "otros países africanos a seguir el ejemplo".
Texto completo de la declaración (en inglés)