28.06.10 14:15 Antiguedad: 2 yrs

Un paraíso en peligro

 

"El mar se está comiendo la orilla" señala Ratu Isikeli Komaisavai, el coordinador del pueblo de los proyectos de desarrollo.

por Mark Beach (*)

 

Al acercarse en barca al pueblo de pescadores de la isla de Viwa, ubicada frente a la costa de Suva, Fiyi, es difícil imaginar un paisaje más idílico que este paraíso del Pacífico Sur donde las vistas de la isla son cada una más impresionante.

 

En la colina que domina el pueblo se encuentra una iglesia dedicada a la memoria del metodista John Hunt, quien tradujo la Biblia del griego al fiyiano hace más de 150 años y todavía es una figura venerada por los habitantes del lugar.

 

A la luz del anochecer la capilla resplandece en el agua como un faro. Asentados en las exuberantes laderas que descienden hasta la orilla se encuentran los hogares de los 110 afables lugareños para quienes Viwa es su casa.

 

Es aquí, donde a finales de mayo una delegación de cuatro personas del equipo de Cartas Vivas del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) fue acogida por los habitantes de la isla. Estos compartieron con la delegación sus preocupaciones cada vez mayores sobre cómo el cambio climático mundial y la subida de los niveles del mar, a causa de la fusión de las capas de hielo, está repercutiendo en su pequeña comunidad.

 

La isla en sí es pequeña. La delegación no tardó más de 15-20 minutos en circunnavegarla a bordo de una barca de ocho plazas equipada con un motor fuera de borda. Cambios climáticos que ocurren lejos de aquí están teniendo un impacto en lugares como éste, y es por este motivo que un equipo de Cartas Vivas vino a escuchar y mostrar solidaridad con la comunidad afectada.

 

Las Cartas Vivas del CMI son pequeños equipos ecuménicos que visitan un país para escuchar, aprender, analizar planteamientos y ayudar a afrontar los desafíos para superar la violencia y promover la paz.  En el contexto de Fiyi, el grupo examinó cómo la violencia contra la naturaleza, a través de las emisiones de dióxido de carbono (CO2), el mal uso de la tierra, la contaminación y otros aspectos relacionados con el desarrollo y la manera de vivir, tiene repercusiones en el clima mundial. Además de pasar 24 horas en Viwa, el equipo se reunió con dirigentes eclesiales y gubernamentales en Suva, la capital de Fiyi.

 

El puerto de Viwa sólo es accesible durante la marea alta. Cuando la marea alcanza su nivel más bajo –que a finales de mayo es a mediodía– en algunos lugares las aguas tranquilas se retiran hasta un kilómetro o más, descubriendo extensos lodazales que ofrecen un paisaje formidable.

 

Día tras día, este impresionante movimiento del mar determina el ritmo de vida de los habitantes de la isla. Por la mañana deben apresurarse para no perder el último barco antes de que las aguas de la orilla sean demasiado poco profundas y acaben por alejarse.

 

Entonces, con la bajamar, la vida bajo el intenso sol tropical adopta un ritmo más lento a la espera de retomar una mayor actividad cuando las aguas, fielmente, regresen por la tarde.

 

"El mar se está comiendo la orilla"

 

Rodeados de tanta belleza e inmersos en este ritmo, es difícil imaginar qué podría alterar el equilibrio de la vida en Viwa hasta que Ratu Isikeli Komaisavai, el coordinador del pueblo de los proyectos de desarrollo, explica que el cambio climático está transformando sus vidas y señala que “el mar se está comiendo la orilla y la costa”.

 

Y tiene razón: tal como se puede observar a lo largo de las empinadas pendientes de la isla, existen varios lugares en los que los acantilados terrosos han quedado a la intemperie, con árboles caídos, y donde la línea del mar parece ir subiendo cada año.

 

Este diminuto trozo de paraíso está siendo lentamente erosionado por los efectos de acontecimientos que ocurren a cientos de kilómetros de sus orillas. “Para nosotros la mayor amenaza es el cambio climático”, declaró Komaisavai.

 

Si bien éste es un pueblo en cierta manera resguardado por estar ubicado a sotavento, los tifones y huracanes que azotan cada vez con mayor frecuencia Fiyi y otros países del Pacífico Sur van, poco a poco, erosionando islas como Viwa. Pero el cambio climático no solo ocasiona la erosión de la costa.

 

Los cambios en la temperatura, por ejemplo, significan que “las cosechas no maduran en su temporada habitual del año”, dijo Komaisavai, haciéndose eco de la situación que se vive en los países de  algunos de los miembros del equipo de Cartas Vivas, tales como Groenlandia, Tanzania, Grecia y Argentina.

 

La obispa Sofie Peterson, que se unió a la delegación desde Groenlandia, dijo a un grupo de ancianos del pueblo que el aumento en las temperaturas hace que los pastores de ovejas del sur de Groenlandia dispongan de una estación de pastoreo más larga. Mientras que otros, que viven más al norte, están viendo cómo el derretimiento de las capas de hielo cambia su vida económica y social.

 

Elias C. Abramides, miembro argentino de la delegación ecuménica, explicó a los habitantes del pueblo que recientemente se había enterado de que el tiempo de las cosechas en Argentina se ha retrasado y que si al principio los campesinos no podían explicar este fenómeno, ahora se atribuye al cambio climático.

 

No obstante, es en la región del Pacífico Sur, en torno a las islas Fiyi, donde el cambio climático se ha convertido en algo más que un simple debate acerca de la erosión y la subida de los niveles del mar. Cada vez más, para los gobiernos y los dirigentes de las iglesias de la región, la cuestión más urgente es el impacto en las personas, sobre todo en aquellas que deberán ser reasentadas.

 

“Aquí ser un dirigente de iglesia es importante”, dijo Fe'iloakitau Kaho Tevi, secretario general de la Conferencia de Iglesias del Pacífico, cuando el equipo de Cartas Vivas se reunió con el secretario general adjunto del Foro de las Islas del Pacífico, Feleti P. Teo.

 

Para Tevi esto significa que la iglesia deberá desempeñar un papel en determinar “quién, cuándo, dónde, cómo y por qué” cuando se tenga que reasentar a la población de islas como Tuvalu, que es la nación amenazada por la subida del nivel del mar más observada.

 

La iglesia ha emprendido iniciativas de reforestación para impedir la erosión durante las fuertes lluvias. “Otra iniciativa consiste en construir diques en el mar, una obra que están llevando a cabo el gobierno y los pueblos”, explicó el pastor Dr. Tuikilakila Wagairatu, secretario general de la Iglesia Metodista de Fiyi, en una reunión con el equipo de Cartas Vivas.

 

Los dirigentes nacionales del Foro de las Islas del Pacífico (FIP), que incluye a representantes de casi todos los gobiernos nacionales de la región, solo parecen estar dispuestos a abordar la cuestión del reasentamiento y la reubicación desde hace poco tiempo  

 

“El lenguaje del Foro ha cambiado,” dijo Teo, el secretario general adjunto. “Ahora se ha entrado en la fase de reubicación, y la realidad ha tomado por sorpresa a los dirigentes”.

 

Por ahora el FIP no ha adoptado una posición oficial respecto al reasentamiento. Todavía se tienen que debatir la cuestión del derecho del mar y los intereses nacionales, ya que, según Teo, estos asuntos todavía no han sido claramente definidos.

 

De hecho, el recientemente nombrado ministro fiyiano de Gobierno Local, Desarrollo Urbano, Vivienda y Medio Ambiente, Samuela Saumatua, no se dió cuenta de la urgencia de la cuestión del cambio climático en la región hasta que participó en las reuniones sobre el cambio climático que tuvieron lugar en Copenhague. “Ya no se trata únicamente de una cuestión puramente teórica”, indicó el ministro.

 

En el gobierno fiyiano “ni siquiera tenemos una política en materia de cambio climático”, dijo Saumatua, bajo cuyo liderazgo se está elaborando una política nacional en la que la Conferencia de Iglesias del Pacífico también participa. Saumatua se reunió con el equipo de Cartas Vivas durante casi una hora y alentó a la delegación a ayudar a las iglesias a tomar mayor conciencia de las cuestiones relacionadas con el cambio climático.

 

"iglesias competentes en materia de cambio climático"

 

En un encuentro anterior con el secretario general de la Iglesia Metodista, Wagairatu, el equipo de Cartas Vivas debatió la posibilidad de ayudar a las iglesias a “ser competentes en materia de cambio climático” en la misma línea del programa del CMI que promueve “iglesias competentes en materia de SIDA” en África.

 

Para la Conferencia de Iglesias del Pacífico y el equipo de Cartas Vivas, saber que se está elaborando una nueva política sobre el cambio climático fue una noticia alentadora.

No obstante, es posible que los intentos que entre tanto se están llevando a cabo para frenar la erosión y remediar los efectos de las tormentas tropicales cada vez más intensas, no lleguen a tiempo para ayudar a salvar la isla de Viwa.

 

“Los pueblos del Pacífico deben hacer frente a una amenaza real con pocos recursos”, dijo Komaisavai a la delegación a su llegada a Viwa. Aunque en la actualidad la mayoría de las casas están a salvo, la comunidad está preocupada por los efectos de la erosión cerca de la residencia del pastor de la iglesia, que está situada cerca de un acantilado a varios metros de donde se encuentra el principal grupo de casas de la isla.

 

Antes de irse de Viwa, el equipo de Cartas Vivas dió un paseo de 15 minutos hacia el otro lado de la isla para llegar hasta el lugar donde el traductor del siglo XIX John Hunt solía recogerse. En ese lugar que hoy tiene una importancia particular para los habitantes de la isla, sobre todo ahora que se dan cuenta de que su isla va desapareciendo poco a poco, el grupo oró por Viwa.

 

Tanto la subida de las aguas del océano, como las tormentas cada vez más intensas y los cambios en los tiempos de las cosechas indican que, a menos que se haga algo pronto a nivel mundial, un desastre se cierne sobre Viwa, así como sobre otras muchas islas con y sin nombre del Pacífico Sur. Un desastre que podría acabar con este paraíso.

 

(*) Mark Beach es el director de comunicaciones del CMI.

 

Informe de la visita del equipo de Cartas Vivas a Fiyi (pdf, 6.5 MB) (en inglés)

 

Galería de fotografías

 

Iglesias miembros del CMI en Fiyi

 

Labor del CMI en relación con el cambio climático

 

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