15.02.08 17:25 Antiguedad: 4 yrs

Kenia: una advertencia de lo que puede ocurrir en otros países

 

Geneva  Switzerland

Dr Agnes Abuom, de la Iglesia Anglicana de Kenya, lamentó la demorada reacción de las iglesias al conflicto.

Para muchos ha sido una sorpresa la erupción de la violencia en Kenya, un país considerado como un modelo a seguir en un continente atravesado por toda suerte de conflictos y guerras civiles, inestabilidad política y social, y pobre desempeño económico.

 

Pero bajo la estabilidad de Kenya se han escondido problemas políticos y constitucionales fundamentales que han existido desde que el país alcanzó la independencia en 1963, dijo la Dra. Agnes Abuom en una rueda de prensa realizada en el marco del Comité Central del CMI, que se reúne hasta el próximo 20 de febrero en Ginebra.

 

A la ausencia de solución de esos problemas se suma la presente crisis social, cuando una gran masa de jóvenes -el sesenta por ciento de la población del país- ven frustradas sus expectativas de elegir un liderazgo transparente, que rinda cuentas y sea agente de transformación, destacó. Abuom es miembro de la Iglesia Anglicana de Kenya y moderadora del Comité de Asuntos Públicos del Comité Central.

 

Los resultados de las elecciones del pasado mes de diciembre, que dieron por ganador al presidente Mwai Kibaki para un segundo período, fueron contestados por la oposición, que las calificó de fraudulentas. La disputa no tardó en desatar una ola de violencia étnica y política que causó ya más de mil muertes, un cuarto de millón de desplazados internos y una severa crisis humanitaria.

 

Aunque muchas iglesias se incorporaron eventualmente a una coalición de organismos religiosos que está procurando la paz y la reconciliación en las comunidades, "uno de los momentos más tristes para nosotros fue la ausencia de una voz de cordura de parte de las iglesias", declaró Abuom.

 

La inmovilidad de las iglesias se debió, fundamentalmente, a que ellas son parte de la misma dinámica y configuración étnica que existe en el país, apuntó el Dr. Mvume Dandala, secretario general de la Conferencia de Iglesias de toda el África.

 

Esa situación es fruto de una estrategia deliberada de las agencias misioneras, que organizaron su trabajo en África en estrecha consonancia con la artificial división del continente realizada en la Conferencia de Berlín de 1884-85. "En algún momento será necesario revelar el daño que trajo consigo esa política misionera para África y otras regiones", enfatizó Dandala.

 

Un comunicado de prensa del Comité Ejecutivo del Consejo Nacional de Iglesias de Kenya (CNIK), divulgado el 15 de febrero, lamentó que los líderes de las iglesias fueran incapaces de confrontar efectivamente el conflicto por causa de su filiación étnica y política.

 

"Las iglesias admitieron su vulnerabilidad, pero también su voluntad de comprometerse en un proceso de justicia y reconciliación, destacó Graham McGeoch, de la Iglesia de Escocia, miembro del Comité Central del CMI.

 

McGeoch fue parte del grupo de representantes eclesiales que visitó Kenya del 30 de enero al 3 de febrero, como parte de la iniciativa del CMI denominada "Cartas Vivas". La iniciativa busca expresar la solidaridad de ese organismo con iglesias enfrentadas a situaciones de violencia.

 

La experiencia de Kenya muestra que la verdadera democracia no se agota en los procesos electorales, y que un alto y sostenido crecimiento económico tampoco constituye una garantía de bienestar para el conjunto de la sociedad.

 

Por eso, afirmó Eden Grace, de la Sociedad de los Amigos (Cuáqueros), Kenya es una advertencia de lo que puede ocurrir en otros países si a la fragilidad de las instituciones políticas y a la siempre creciente desigualdad económica, se suman tensiones étnicas y religiosas largamente reprimidas.

 

 

Más información sobre la visita de Cartas Vivas a Kenya

 

Decenio para superar la violencia

 

Más información sobre la reunión del Comité Central del CMI

 

Consejo Nacional de Iglesias de Kenya (en inglés)