En Sri Lanka "la crisis humanitaria supera todo lo imaginable"
Una consulta ecuménica internacional llamó al gobierno de Sri Lanka y al movimiento rebelde Tigres de Liberación de Eelam Tamil a que cesen los combates con objeto de liberar a cientos de miles de civiles atrapados en una zona de guerra en el norte del país.
En una declaración emitida al final de una consulta ecuménica internacional celebrada en Bangalore, India, a comienzos de abril, los participantes expresaron "profunda preocupación por el empeoramiento continuo de la crisis humanitaria en las zonas del norte de Sri Lanka".
Alrededor de "180 mil personas están atrapadas en la zona de guerra en medio de bombardeos y fuego cruzado, y carecen de servicios básicos como alimentos, medicinas, refugio y saneamiento", dice la declaración emitida por la consulta organizada por el Consejo Mundial de Iglesias (CMI), la Conferencia Cristiana de Asia y el Consejo de Iglesias de Asia Meridional.
Los participantes en la consulta hicieron un llamamiento "al gobierno de Sri Lanka y a los Tigres de Liberación de Eelam Tamil (LTTE, por su sigla en inglés) para que detengan inmediatamente las operaciones militares en curso a fin de asegurar una vía de paso segura, organizada por organismos fiables y neutrales, para dar salida a quienes se hallan atrapados en la zona de guerra".
Los LTTE deberían "facilitar un salvoconducto a las personas que deseen abandonar dichas zonas y abstenerse de exigir cualquier forma de servicio militar obligatorio de niños y otras personas", insta la declaración. Entre tanto, se pide al gobierno de Sri Lanka que "permita a organismos internacionales y nacionales dirigirse y ayudar a las personas que se hallan en los campamentos y en las zonas de conflicto".
Mientras el país se enfrenta con una "crisis humanitaria que supera todas las proporciones imaginables", corresponde al gobierno iniciar "conversaciones con todos los interesados y presentar también un plan político con vistas a encontrar una solución duradera a los problemas que causan el conflicto", dice la declaración.
"Como el Domingo de Asia organizado por la Conferencia Cristiana de Asia, que se celebra este año el día 15 de mayo, se centrará especialmente en Sri Lanka, la consulta ha pedido a las iglesias de todo el mundo que, en esa ocasión, se unan en oración por la paz en Sri Lanka", dice el encargado del programa del CMI para Asia, Dr. Mathews George Chunakara.
La Consulta Internacional sobre la Paz, la Seguridad y el Desarrollo en Asia Meridional se celebró en Bangalore, India, del 30 de marzo al 2 de abril de 2009. Se reunieron unos sesenta participantes, en su mayoría dirigentes ecuménicos y de iglesias de Asia Meridional, junto con representantes de iglesias miembros del CMI, la Conferencia Cristiana de Asia y el Consejo de Iglesias de Asia Meridional, así como representantes de organismos ecuménicos de desarrollo y de ayuda humanitaria y de socorro de la región, de Europa y de América del Norte.
Iglesias de Asia piden la retirada militar de los Estados Unidos de Afganistán
En un momento en que los Estados Unidos tratan de incorporar a los aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a su estrategia para Asia Meridional, la cual incluye el fortalecimiento de la presencia militar internacional en Afganistán con la incorporación de varios miles de soldados, principalmente estadounidenses, los participantes en la consulta han pedido "la retirada de Afganistán de las tropas de combate internacionales dirigidas por los Estados Unidos".
Hicieron también un llamamiento "a la comunidad internacional para que asegure que el vacío de poder resultante se colme con una fuerza de paz patrocinada por las Naciones Unidas en la que las fuerzas asiáticas sean las protagonistas principales". Esta estrategia, dice la declaración, "contribuirá a la transición del país hacia la estabilidad".
"La aplastante presencia en Afganistán de fuerzas extranjeras integradas por 52 mil militares y la dependencia de las mismas han fomentado una mayor animosidad entre la población local, así como en la vecina Pakistán. Esta situación crea una atmósfera adecuada para que grupos extremistas exploten los sentimientos religiosos de las personas comunes y las induzcan a cometer más actos de violencia", afirma la declaración.
Analizando la situación de la que consideran "una de las regiones más inestables del mundo", los participantes en la consulta declararon que "Asia Meridional se ha convertido en un caldo de cultivo de la guerra al terrorismo y en víctima de intereses estratégicos de los principales bloques de poder que mantienen la región en una agitación e incertidumbre constantes".
Al plantear la "guerra al terrorismo dirigida por Estados Unidos" como marco general que define los conflictos de la región, "el resentimiento contra las fuerzas extranjeras está creciendo entre los diversos sectores de la sociedad, especialmente porque consideran que la paz y la seguridad en Asia Meridional se definen hoy en día en términos de los intereses y objetivos estratégicos americanos [estadounidenses]".
La consulta condenó "todas las formas de terrorismo, tanto de estado como de agentes no estatales, en la región del Asia Meridional". Expresó también "preocupación por el extremismo y fundamentalismo religioso emergente en todos los países de Asia Meridional". Entre los posibles "resquicios de esperanza", la declaración de la consulta menciona varias de las "transiciones democráticas y procesos electorales", como los que se han registrado recientemente en Bhutan, Maldivas y Nepal.