Los cristianos palestinos y la pesada carga de la ocupación israelí
Por Emma Halgren (*)
Las iglesias de todo el mundo deben elevar su voz y actuar en favor de la justicia en Israel y Palestina, dijeron dirigentes de iglesias a los miembros de una delegación ecuménica que visitó la región de Palestina/Israel del 7 al 14 de marzo.
Los miembros de la delegación - un equipo de Cartas Vivas que realizaba una visita en nombre del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) - fueron informados sobre las muchas formas en que las iglesias de la región cooperan para prestar servicios sociales y abogar por la paz y la justicia.
Pero a medida que la ya escasa población de cristianos palestinos sigue disminuyendo y la vida resulta cada vez más difícil para la población palestina que vive bajo la ocupación de Israel, la labor de las iglesias está sometida a una presión creciente y necesita desesperadamente apoyo, se informó a la delegación.
"Cartas Vivas" son pequeños equipos ecuménicos internacionales que viajan a lugares donde los cristianos luchan por superar la violencia. Su finalidad es expresar la solidaridad de la familia ecuménica e informarse sobre la forma en que la gente resuelve los problemas con que se enfrenta.
Durante siete días, la delegación se reunió con líderes de iglesias locales: el patriarca ortodoxo griego Teófilo III, el patriarca latino Fouad Twal, el obispo luterano Munib Younan, y el clérigo Robert Edmunds, representante del obispo anglicano Suheil Dawani.
Los líderes cristianos dijeron al grupo que son muchos los factores que contribuyen a las tasas elevadas de emigración de los cristianos palestinos y al sufrimiento del pueblo palestino en su conjunto. Cabe destacar entre ellos las políticas de vivienda discriminatorias, la demolición de hogares palestinos para dar paso a asentamientos israelíes, las elevadas tasas de desempleo y la violencia de los colonos israelíes.
Además, un sistema estricto de permisos impuesto por el gobierno israelí limita gravemente o, en muchos casos, prohíbe el desplazamiento de los palestinos dentro de Cisjordania y la entrada y salida en la zona. Estas restricciones afectan todos los aspectos de la vida palestina, haciendo que actividades cotidianas como la venta de productos agrícolas, el acceso a tratamiento médico o a la educación, o la visita de amigos y parientes, resulten difíciles, peligrosas y, a veces, imposibles. "No nos dejen solos", suplican líderes de iglesiasEl patriarca Fouad Twal dijo que, después de 60 años de ocupación, existe un amargo sentido de impotencia entre los cristianos de Palestina. "Seguimos orando", afirmó, "y creemos en el poder de la oración. Ciframos nuestra esperanza en la nueva administración de los Estados Unidos. Pero necesitamos que nos apoyen países de todo el mundo".
El patriarca Teófilo III dijo que una fuerte presencia cristiana en Tierra Santa es extremadamente importante y su patriarcado está trabajando firmemente para promover la reconciliación en la región.
"Los cristianos necesitan apoyo moral, necesitan sentir que no están solos. Una contribución muy importante al proceso de paz es la educación, es decir, iniciativas que permitan a los jóvenes reunirse, darse mutuamente a conocer sus respectivos símbolos religiosos y eliminar prejuicios", señaló.
El obispo Munib Younan dijo que es importante comprender que la injusticia puede fomentar en el futuro el extremismo entre las tres religiones de la región. Esto se está manifestando ya de numerosas formas, afirmó, por ejemplo, en el aumento del poder de personalidades ultraortodoxas en el gobierno israelí, en el fuerte apoyo de sionistas cristianos a Israel y en la lucha por el poder entre fundamentalistas islámicos.
Los efectos de estas tensiones se han manifestado con toda claridad en la reciente guerra de Gaza, dijo Younan. Un equipo de clérigos visitó recientemente la Franja de Gaza y lo que vieron allí, después de los ataques aéreos israelíes de diciembre y enero, fue una destrucción de escala monumental y una población traumatizada por la violencia que había experimentado.
"He viajado mucho por todo el mundo y es la primera vez que veo niños sin una sonrisa", dijo Younan. "Los niños de Gaza no pueden sonreír, ¿dónde está la conciencia del mundo?"
Ha pasado ya el tiempo de las negociaciones, afirmó, es hora de actuar. "Las iglesias no deben guardar silencio sobre esto. Deben elevar sus voces proféticas. No nos dejen solos en nuestra lucha. Ayúdennos a elevar nuestras voces para hablar con mayor claridad sobre la justicia, la repartición de Jerusalén, el final de la ocupación y un estado viable para los palestinos, a fin de que puedan vivir junto al estado de Israel."
El clérigo anglicano Dr. Naim Ateek, fundador y director del Centro Ecuménico Sabeel de Teología de la Liberación en Jerusalén, hizo un llamamiento similar durante la tarde en que se reunió con el equipo de Cartas Vivas.
Ateek, cuyo más reciente libro trata sobre el anhelo cristiano palestino en favor de la reconciliación, dijo que se necesitan desesperadamente voces proféticas sobre la cuestión de Israel-Palestina, especialmente voces cristianas.
"Si todas las iglesias estuvieran dispuestas a elevar sus voces, podríamos obrar milagros aquí", afirmó. "Tenemos una gran influencia que no hemos utilizado todavía." Valentía para oponerse a la ocupaciónLa necesidad del liderazgo de los Estados Unidos sobre esta cuestión y la importancia de la presión pública de las iglesias estadounidenses para estimular este liderazgo, fueron temas que se plantearon continuamente durante la visita.
El pastor John Thomas, ministro general y presidente de la Iglesia Unida de Cristo en los Estados Unidos, estuvo también en marzo en Jerusalén y en Cisjordania, formando parte de una visita de asociados ecuménicos en Oriente Medio. Junto con dos miembros de su iglesia, acompañó al equipo de Cartas Vivas en varias de sus reuniones con líderes eclesiales y organizaciones de derechos humanos. |
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Lo sorprendieron los cambios que se habían producido desde su última visita a la zona en 2005: la expansión de los asentamientos israelíes ilegales en Jerusalén Este y Cisjordania; la transformación de puestos de control en otro tiempo improvisados en terminales bien pertrechadas a través de las cuales los palestinos deben pasar para poder entrar en Jerusalén; y el crecimiento del muro de separación que penetra ahora profundamente en Cisjordania.
Thomas dijo que los palestinos que había encontrado tenían pocas esperanzas de que cambie su situación. "El sentido de abandono y vulnerabilidad es profundo, el sentido de impotencia política aparece por todas partes."
Estimuló a los miembros de su propia iglesia a que hablen sobre la cuestión. "El dilema es si podemos ser lo suficientemente valientes para oponernos a una ocupación que trata de arrebatar las almas de todos los implicados, y que degrada y deshumaniza incluso a quienes pretende privilegiar", afirmó.
"Como ciudadanos de la nación que proporciona cada año miles de millones de dólares para apoyar la ocupación, los estadounidenses somos profundamente cómplices y, por ello, tenemos la responsabilidad especial de decir: '¡Dejen de hacerlo en mi nombre!'"
(*) Emma Halgren es pasante en el departamento de comunicación del CMI y miembro de la Iglesia Unida de Australia.
Más información sobre la visita de Cartas Vivas
Sumario de sesenta años de política del CMI sobre Palestina/Israel, 1948-2007 (en inglés)
Iglesias miembros del CMI en Israel/Palestina (en inglés)